
Acné del adulto
Aunque el acné adulto y el acné juvenil implican infecciones generadas por las mismas bacterias, las enfermedades de la piel pueden ser muy diferentes y requerir diferentes formas de tratamiento del acné. Los factores que estimulan el acné adulto son a menudo diferentes de aquellos involucrados con el acné juvenil, el acné común, el acné quístico, las espinillas, los puntos blancos o la milia.
El acné de aparición en la edad adulta generalmente puede involucrar piel normal o mixta, o incluso piel seca y/o sensible, en lugar de la piel grasa típica del acné juvenil. Sin embargo, la mayoría de los productos para el acné están desarrollados para el acné juvenil y contienen altas concentraciones de peróxido de benzoílo, ácido salicílico, ácido azelaico y otros agentes que pueden secar excesivamente y resultar potencialmente irritantes para la piel del adulto. La piel de los adultos no puede tolerar un uso persistente de estos agentes para el tratamiento del acné, y la sensibilidad de la piel puede llegar a ser problemática.
Acné y envejecimiento prematuro de la piel
Las infecciones del acné adulto estimulan la producción de peróxido de hidrógeno en la piel que genera muchos radicales libres. La reconstrucción química involucrada en la curación de infecciones y en la reparación del daño de la piel causado por infecciones, también genera muchos radicales libres. De esta manera, el acné adulto provoca envejecimiento prematuro de la piel, al igual que la gran cantidad de radicales libres causados por la exposición al sol. El control del acné adulto no solo es importante para la apariencia de la piel actual, sino que también es una estrategia importante para prevenir el envejecimiento prematuro. Si el daño en la piel ya es un problema, primero controle el acné adulto y, una vez logrado esto, aborde el problema del rejuvenecimiento de la piel.
El peróxido de benzoílo y el envejecimiento prematuro de la piel
El peróxido de benzoílo crea radicales libres en la piel y es sabido que causa envejecimiento prematuro de la piel, al igual que la exposición repetida al sol o el acné adulto persistente. El daño se determina por la concentración de peróxido de benzoílo y la frecuencia de uso. También se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de piel. En 1995, la FDA emitió advertencias sobre el uso de peróxido de benzoílo y cambió su estado de seguro a incierto. Por estas razones, BiON no utiliza peróxido de benzoílo o cualquier otro ingrediente que pueda dañar o envejecer prematuramente la piel. (Vea las páginas de consejos para el acné y el daño a la piel por peróxido de benzoílo para obtener información adicional).
Causas del acné adulto
Existen una serie de factores que pueden iniciar el acné adulto. El estrés puede ser un factor importante, mediante la producción de cortisol, una hormona esteroide que promueve el acné adulto. El consumo de café, al igual que el estrés, propicia la producción de cortisol. El acné adulto puede ser causado por exceso de sebo. El sebo obstruye los poros, que se inflaman debido a las bacterias. Para la mayoría de los adultos, los brotes de acné son el resultado de la hipersensibilidad a los andrógenos (hormonas masculinas). Un desequilibrio en las hormonas masculinas y femeninas (estrógenos) también puede causar brotes de acné. En las mujeres, esto puede producirse durante el embarazo, la perimenopausia y la menopausia. Pueden estar involucrados otros problemas, como el tabaquismo, el bajo consumo de ácidos grasos libres, etc. Controlar el acné adulto con productos BiON para el acné y reducir estos factores puede favorecer la recurrencia del acné. El uso a largo plazo de antibióticos, tanto de forma oral como tópica, puede llevar a la resistencia, lo que puede conducir a continuar teniendo acné en la edad adulta, que es mucho más difícil de tratar. (Vea la página de consejos para el acné, donde podrá obtener más información acerca de los factores que propician el acné).
Si hay presencia de congestión del folículo, espinillas, acné miliar y/o puntos negros, consulte la página sobre el acné y los ácidos grasos esenciales, ya que podría ser un factor en el desarrollo del acné adulto.